Recientemente surgió una denuncia que involucra a SEGA y la supuesta recuperación negligente de kits de desarrollo de consolas como Nintendo 3DS, Wii y Wii U. Un reventa especializado en productos electrónicos usados relató que su stock generalmente proviene de liquidaciones de oficinas, viviendas, centros de reciclaje y desguaces. Sin embargo, durante una visita a uno de sus contactos, un trabajador de mudanzas llegó con “una furgoneta llena de artículos que, según dijo, procedían de un vaciado en las oficinas de SEGA”.
Este hecho ha generado cuestionamientos sobre las políticas de seguridad y control de SEGA respecto a materiales sensibles de desarrollo, que podrían incluir prototipos y herramientas exclusivas de las consolas mencionadas. La situación resalta la necesidad de protocolos estrictos para proteger propiedad intelectual y evitar que equipos destinados al desarrollo terminen en el mercado secundario sin supervisión.
El incidente pone en relieve un problema más amplio dentro de la industria del entretenimiento electrónico: la recuperación y disposición de equipos de desarrollo debe manejarse con responsabilidad, para prevenir pérdidas de información crítica y preservar la integridad de proyectos en curso. Por ahora, SEGA no ha emitido declaraciones públicas sobre la situación, mientras expertos en seguridad tecnológica llaman a reforzar medidas de control.