El integrante de los Backstreet Boys, Nick Carter, se encuentra bajo investigación por alegaciones de abuso sexual en un tribunal de Nevada, con tres mujeres afirmando haber sido víctimas de violación por parte del músico. La primera de estas denunciantes alega que los hechos ocurrieron en 2001, cuando tenía 17 años, después de un concierto en Tacoma, Washington, en el autobús de gira de la banda. La segunda mujer afirmó haber sido agredida en 2003 en el yate de Carter en Florida, mientras que una tercera mujer también denunció un abuso en el mismo barco ese mismo año. Las tres demandantes buscan una indemnización no especificada de más de USD 30,000.
Nick Carter ha negado categóricamente las acusaciones de agresión y angustia emocional realizadas por las víctimas. En respuesta, la defensa de Carter presentó una contrademanda que alega difamación, asociación delictuosa y abuso de proceso legal por parte de los tres demandantes.
Una decisión reciente de la jueza del tribunal del condado de Clark, Nancy Allf, permite que Carter continúe defendiendo su inocencia y busque una compensación de más de USD 2.3 millones por daños y perjuicios. Esto podría cambiar la dirección de las investigaciones. Además, dos de los demandantes, Melissa Schuman y su padre Jerome Schuman, ahora deberán enfrentar acusaciones de participar en una campaña para aprovecharse de la fama del músico.
Las afirmaciones y contrademandas arrojan luz sobre un caso que ha involucrado a figuras públicas y que ha estado en curso durante varios años. Aunque las denuncias se hicieron públicas en 2017 como parte del movimiento #MeToo, las alegaciones de abuso sexual habían sido discutidas previamente en círculos más privados.
Este caso destaca los desafíos que enfrentan las víctimas de abuso sexual en su búsqueda de justicia y el coraje necesario para denunciar estos delitos, particularmente cuando involucran a figuras públicas.