El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, acusó que los consultorios de farmacias son ‘un engaño’ y solo buscan hacer negocio, sin embargo, reconoció que no pueden cerrarlos por el rezago en el sistema de salud público, reconoció que 1 de cada 3 consultas durante la pandemia de covid-19 se dieron en esas instalaciones privadas.
“En realidad es un gran engaño. ¿En qué sentido? Los consultorios adyacentes a la farmacia no resuelven problemas de salud de mayor importancia, quizá resuelven una pequeña gripe, un dolor de cabeza, una diarrea, un problema de salud de corta duración que afecta a población sana. Pero alguien que tiene diabetes, hipertensión o una enfermedad pulmonar o una enfermedad cardíaca crónica, como gran cantidad de la población, estos consultorios no le van a resolver o incluso podrían poner en riesgo su salud o su vida”, advirtió.
Explicó que la operación de ese tipo de farmacias se da en condiciones precarias para los médicos como contrataciones eventuales, sin goce de seguridad social, y los presionan para ser “agentes de ventas”.
“Tienen una presión por ser agentes de ventas de los medicamentos que se dan en las farmacias, es decir, básicamente el personal de salud aun cuando tuviera capacidades intelectuales, desde luego las tienen, pero de formación son recientemente graduados, trabajan ahí, pero están bajo presión porque tienen que hacer recetas de múltiples medicamentos porque ese es el interés principal, no es dar consultas, no es resolver un problema de salud”, destacó.
Alertó que, para la mayoría de estas farmacias, lo ideal es que los pacientes salgan con recetas de hasta ocho medicamentos prescritos, pero “no son correctamente indicados”.
Pese a que su operación no es correcta, señaló que no se les puede cancelar de “tajo” debido a que no existe la oferta de atención para los pacientes.