Después de una derrota ante Escocia en Glasgow, España resurgió con una victoria contundente en Tiflis al vencer a Georgia por 1-7. En este partido, el equipo español mostró su brillantez y apoyo al entrenador Luis de la Fuente, quien había sido criticado por aplaudir al presidente suspendido de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales.
Georgia comenzó fuerte en los primeros 20 minutos, mostrando una defensa sólida, pero España pronto encontró su ritmo y comenzó a dominar el partido con jugadas de Fabián, Gavi, Olmo y Asensio. Álvaro Morata abrió el marcador con un cabezazo a los 22 minutos, seguido de un autogol de Solomon Kvirkvelia y goles de Dani Olmo y Morata, que dejaron el marcador en 0-4 al descanso.
La segunda mitad continuó con España en control, a pesar de un error que resultó en un gol de Georgia. Morata, Nico Williams y Lamine Yamal, quien se convirtió en el debutante más joven en la historia de la selección española a los 16 años y 57 días, agregaron más goles para España. Aunque no superaron la mayor goleada a domicilio de España (0-8 contra Liechtenstein en 2017), esta victoria fue un respiro necesario para el fútbol español después de los recientes escándalos y una oportunidad para que Luis de la Fuente se reivindicara como entrenador.