En medio de la polémica, el dirigente nacional del PRI promovió un amparo que impide a Layda Sansores difundir más audios que presuntamente lo involucren en actos de corrupción.
Elementos de la Fiscalía General del Estado de Campeche inspeccionaron el domicilio de Alejandro Moreno, dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), mientras él se reunía con los ex líderes del tricolor en la Ciudad de México. Hasta el momento se desconocen las causas que motivaron la inspección del inmueble.
Este hecho se suma a la lista de polémicas que el dirigente nacional del PRI ha protagonizado durante los últimos meses, las cuales orillaron a los ex líderes del tricolor a solicitarle una reunión en la que, según el documento, hablarían acerca del panorama que enfrenta el partido.
“Es momento de sumar, de debatir y, sobre todo, de reflexionar por lo que en virtud de los últimos acontecimientos que atañen a nuestro instituto político y que, sin exagerar, pueden ser determinantes para su futuro, como militantes comprometidos y preocupados por la fortaleza y vigencia de nuestro Partido, le solicitamos que a la brevedad podamos tener una reunión para abordar estos temas”, se lee en la carta con la que es dirigentes del PRI le solicitaron reunirse a Moreno Cárdenas.
Y es que el cargo de Moreno Cárdenas en el PRI se encuentra en la cuerda floja, no sólo por las duras críticas que ha recibido desde que se dieron a conocer una serie de audios en donde supuestamente se le escuchó pactando presuntos actos de corrupción, sino también por el rechazo de la ciudadanía en las pasadas elecciones gubernamentales.
Semanas antes de que se llevaran a cabo las elecciones en seis estados de la República, Layda Sansores, gobernadora de Campeche, fue la encargada de dar a conocer las grabaciones. En una de ellas, el líder del PRI habría dicho que “a los periodistas no hay que matarlos a balazos, hay que matarlos de hambre”.