El estado de Odisha, en el este de la India, ha sido testigo de al menos 10 trágicas muertes y tres personas gravemente heridas debido a las descargas eléctricas provocadas por fuertes tormentas en las últimas 24 horas.
Las víctimas procedían de los distritos de Bolangir, Khurda, Boudh y Angul, que fueron los más afectados por estos fenómenos naturales recientes.
Las persistentes precipitaciones que han afectado al país durante más de un mes, junto con las tormentas eléctricas, han provocado una serie de tragedias y desastres naturales. Los expertos señalan que la frecuencia y la duración de estos eventos climáticos extremos están en aumento, lo que refuerza la evidencia del cambio climático.
En Himachal Pradesh, una región particularmente afectada por estas condiciones climáticas adversas, se han registrado al menos 52 muertes desde mediados de agosto. El primer ministro del estado, Sukhvinder Singh Sukhu, ha instado a la población a evitar desplazamientos innecesarios y a mantenerse alejados de los cuerpos de agua.
Un incidente inusual ocurrió el pasado 2 de septiembre, cuando se registraron al menos 61 rayos en menos de dos horas en una zona rural de la India. La mayoría de las víctimas eran agricultores que trabajaban en campos al aire libre.