La presente temporada de la Premier League ha marcado un hito histórico al convertirse en la más goleadora hasta la fecha. Con aún 44 partidos por disputarse, los 336 encuentros jugados hasta el momento han acumulado un total de 1,092 goles, superando así cualquier otra temporada previa con un promedio de 3,26 goles por partido.
Este nuevo récord se estableció recientemente con un total de 11 goles en cuatro partidos clave, incluido un cabezazo de Harry Maguire en el encuentro entre el Manchester United y el Sheffield United. La tendencia sugiere que esta cifra podría aumentar aún más con los partidos restantes.
La explicación detrás de estos números récord radica en varios factores. En primer lugar, los partidos ahora duran más debido a las nuevas directrices de la competición, lo que ha llevado a un aumento significativo en el tiempo añadido. Además, el mayor acierto desde el punto de penalti ha contribuido a mejorar el ratio de goles, con una efectividad del 90.3 % esta temporada.
Sin embargo, estos impresionantes números también exponen las deficiencias defensivas de los equipos ingleses, especialmente cuando se enfrentan a rivales europeos. Equipos como el Manchester City, Liverpool y Newcastle United han mostrado problemas para mantener su portería a cero en competiciones europeas, lo que ha llevado a resultados desfavorables y eliminaciones prematuras.
A pesar de la destacada actuación del Aston Villa en la fase semifinal de las competiciones europeas, la falta de solidez defensiva en general entre los equipos ingleses plantea interrogantes sobre su capacidad para competir a nivel internacional.