El entrenador del Chelsea, Mauricio Pochettino, ha expresado su desacuerdo con la introducción de las tarjetas azules en el fútbol, las cuales implicarán una expulsión de diez minutos para los jugadores que cometan faltas tácticas o protesten las decisiones arbitrales. Pochettino considera que esta medida solo generará más confusión en el juego.
El nuevo protocolo restringirá el uso de las tarjetas azules a faltas que interrumpan “ataques prometedores” o a protestas de los futbolistas. Además, un jugador será expulsado del partido si recibe dos tarjetas azules, o una azul y una amarilla (y viceversa).
En una rueda de prensa el viernes, Pochettino expresó sus reservas sobre esta medida, señalando que aún hay mucha incertidumbre al respecto y que podría complicar las cosas para árbitros, jugadores y aficionados. Aunque reconoció que es una oportunidad para observar cómo funciona, su primera impresión es que será muy complicado debido a las numerosas preguntas que plantea esta nueva regla.
La introducción de las tarjetas azules supone la primera vez que se añade una nueva tarjeta disciplinaria desde la implementación de las tarjetas amarilla y roja en el Mundial de 1970.