Grupos de derechos civiles y de inmigrantes han emprendido acciones legales contra el estado de Iowa, desafiando una polémica legislación que criminaliza la presencia en el estado de aquellos a quienes se les haya negado previamente la entrada a EE.UU.
La demanda presentada este jueves argumenta que la nueva ley viola la autoridad federal sobre la aplicación de la legislación migratoria, siguiendo un patrón similar a la ley de Texas que ha generado disputas legales previas.
A pesar de las advertencias del Departamento de Justicia de EE.UU., los funcionarios estatales se mantienen firmes en su postura, desatando una batalla legal que promete prolongarse en el tiempo.
La Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de Iowa y el Consejo Estadounidense de Inmigración encabezan la demanda en representación del Movimiento de Migrantes por la Justicia de Iowa y dos residentes del estado.
La implementación de la ley ha sembrado temor en las comunidades inmigrantes, alimentando preocupaciones sobre el perfil racial y étnico, así como la relación con las fuerzas del orden y la denuncia de delitos.
La incertidumbre legal persiste, reflejada en el caso de Texas, donde la ley fue suspendida temporalmente mientras los tribunales evalúan su constitucionalidad, dejando en vilo el destino de la normativa de Iowa.
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