Madres solteras y mujeres, representantes de diversos colectivos feministas, vestidas de novia protestaron la tarde de este jueves frente al Congreso de la Ciudad de México, para exigir que se reforme la ley, y les brinde una mayor garantí legal a las mujeres con respecto al pago de manutención y alimentación para sus hijos, por parte de los padres de familia.
Vestidas con vestidos blancos, velos y con ramos de novia en las manos, las mujeres exigieron la aprobación de la Iniciativa del “Caso 992”, la cual es un movimiento que comenzó en el 2019, con la tramitación de un juicio en el que una mujer, madre de tres hijos, fue abandonada después de perder su patrimonio en su totalidad y de sufrir actos graves de violencia.
Esta recibe el nombre de una demanda alimenticia presentada por Ingrid Tapia, en contra de Leonel Ramírez, exfuncionario público. De acuerdo con el colectivo, este último agredió a sus tres hijos y Tapia. Más tarde los despojó de sus pertenencias y desde entonces se ha negado a dar una pensión, denunciaron.
Desde el Hemiciclo a Juárez hasta el Senado de la República, el colectivo marchó denunciando a padres que no han otorgado pensiones, así como demandando justicia por violencia vicaria.
Según el colectivo, solo 1 de cada 10 mujeres que demanda alimentos logra una pensión para sus hijos. Además, 3 de 4 cuatro infantes de padres separados no recibe pensión.
El grupo fue recibido por el Coordinador del Grupo Parlamentario del PRI, Miguel Ángel Osorio Chong y la senadora Claudia Ruiz Massieu.
Tras la reunión, el priista recalcó que la violencia de género es cotidiana y reiteró que es necesario trabajar para erradicarla.
“La violencia no se declara acabada porque está en la Ley, es una lucha de todas y todos”, escribió en redes sociales.
Durante el mitin, varias manifestantes hicieron uso de la palabra y denunciaron que solo una de cada diez mujeres que demandan una pensión para sus hijos la obtienen, mientras que tres de cuatro hijos de padres separados no gozan de una pensión alimenticia.
“Estamos hartas, cansadas, hasta la madre de tenerle que decir a los padres de nuestros hijos que nuestros hijos comen, que tienen necesidad de estudiar, que se enferman. Las mujeres que quedamos solas, dejamos a nuestros hijos en una doble orfandad porque si tienes que salir a trabajar, tus hijos se quedan sin el padre y sin ti que tienes que ir a ganarte el sustento “, concluyó la activista.