El destacado futbolista francés, Raphaël Varane, ha compartido su preocupación por el impacto de las conmociones cerebrales en su carrera deportiva. En una entrevista reciente con L’Équipe, Varane reveló cómo dos de los momentos más difíciles de su carrera podrían haber estado vinculados a choques en la cabeza que sufrió días antes.
El primer incidente que menciona Varane fue durante un partido de octavos de final contra el Manchester City en agosto de 2020, cuando aún jugaba para el Real Madrid. Recuerda que un mes antes, en un partido de liga contra el Getafe, tuvo que salir del campo debido a un choque en la cabeza. A pesar de seguir un protocolo de recuperación, Varane notó fatiga extrema en los días siguientes. Esto, según él, pudo haber afectado su desempeño en el crucial partido contra el Manchester City, donde cometió errores inusuales que contribuyeron a la eliminación de su equipo.
El segundo incidente ocurrió durante los cuartos de final del Mundial de 2014, cuando jugaba para la selección francesa. Varane relaciona su mal estado físico durante ese partido con un golpe en la cabeza que recibió en un partido anterior contra Nigeria.
Aunque Varane admite que pudo haber tenido un mejor desempeño en esos partidos si no hubiera sufrido conmociones cerebrales, reconoce que no puede saber con certeza qué habría pasado. Ahora, con 30 años y tres hijos, Varane está más consciente de los riesgos y se preocupa por su bienestar físico y mental.
El futbolista, actualmente en las filas del Manchester United, ha tomado medidas para protegerse mejor contra las conmociones cerebrales. Ha abogado por limitar los cabezazos durante los entrenamientos y asegurarse de que el juego de cabeza se realice de la manera más segura posible durante los partidos. Su experiencia ha llevado a una mayor conciencia sobre los peligros potenciales de las lesiones cerebrales en el fútbol profesional.