En La Casa de Toño, el icónico refugio culinario conocido por su exquisito pozole y otros manjares como quesadillas y sopes, ¿se esconde una cara oscura tras la fachada de deliciosos platillos? Un antiguo empleado ha destapado una serie de inquietantes revelaciones que han sacudido al público y dejado en entredicho la reputación del restaurante.
Si alguna vez has tenido el placer de saborear las delicias de La Casa de Toño, probablemente estés familiarizado con su servicio rápido y eficiente. No hace falta esperar demasiado para disfrutar de tu elección culinaria, gracias a un personal de meseros que parece estar en constante movimiento, atendiendo a cada comensal con diligencia. Sin embargo, recientemente, un video viral de TikTok protagonizado por un exempleado ha arrojado luz sobre ciertos tratos inadecuados dentro del restaurante, dejando una impresión amarga en lo que respecta al trato a sus trabajadores.
Con más de 9.2 millones de reproducciones, 700 mil “me gusta” y 17 mil comentarios, este joven no dudó en compartir su experiencia laboral en el restaurante, con el objetivo de concienciar a los jóvenes y hacerles pensar dos veces antes de considerar emplearse allí.
¿Es La Casa de Toño realmente un lugar de trabajo deplorable?
El joven expone: “Las jornadas laborales son agotadoras, extendiéndose a 12 interminables horas, sin apenas tiempo para descansar. Incluso la hora de comida es un lujo efímero; te sientan a comer, y si tu plato queda vacío, te obligan a regresar al trabajo sin dar tregua”. También revela que los empleados deben llevar su propia comida, y si desean comer en el lugar, deben abonar con una tarjeta de nómina.
Uno de los aspectos más alarmantes es la costura obligatoria de las bolsas en los pantalones, mandiles y cualquier prenda de trabajo, con la intención de prevenir que los empleados escondan dinero o “roben” propinas. Además, el joven afirma que los trabajadores tienen que costear el uniforme de su propio bolsillo.
Con indignación, menciona que “todo se les cobra”, y agrega: “Si un cliente comete un error en su pedido, el costo recae sobre el empleado, y lo desechan frente a tus ojos”. Finalmente, hace un llamado a otros a alzar la voz y denunciar estos abusos laborales.