Starbucks anunció su retirada del mercado ruso, donde llevaba operando durante 5 años, uniéndose a otras empresas como McDonald’s o Exxon Mobil que han tomado medidas similares en reacción a la invasión rusa de Ucrania.
La cadena estadounidense cerrará 130 locales en todo el país, que aportan menos de un 1% de sus ingresos anuales, según un comunicado de la compañía, ya había anunciado la suspensión de sus actividades comerciales desde el pasado 8 de marzo.
Starbucks subrayó su condena “a los horribles ataques de Rusia en Ucrania” y avanzó que, a medida que evolucionara la situación, continuaría tomando medidas que fueran en línea con sus “valores”.
Apuntó que pagará una compensación de seis meses de salario a los en torno a 2.000 trabajadores que la empresa tiene en Rusia.
McDonald’s anunció en marzo el cierre temporal de sus 850 locales en Rusia y la congelación de sus operaciones, lo que supuso un golpe considerable dada la implantación de la cadena en el vasto territorio ruso.
El grupo McDonald’s anunció la pasada semana que llegó a un acuerdo para vender su negocio en Rusia al empresario y socio de la franquicia Alexandr Govor, lo que permitirá conservar decenas de miles de puestos de trabajo.