En la emocionante fase final de la Europa League, la lucha por asegurar un lugar en la siguiente ronda está en su punto álgido, y en este apasionante escenario, el Real Betis, con Andrés Guardado a la cabeza, se encuentra entre los siete equipos que aún mantienen viva la esperanza de clasificar.
La importancia de terminar primero o segundo en cada grupo no puede ser subestimada. Aquellos que se proclamen campeones accederán directamente a los octavos de final, mientras que los segundos enfrentarán una ronda adicional contra equipos de la Liga de Campeones que hayan quedado en tercer lugar en sus respectivos grupos.
Aunque el Liverpool, el Bayer Leverkusen y el Atalanta ya han sellado su lugar en los octavos como líderes de grupo, otros nueve equipos, como el West Ham, el Villarreal y la Roma, aún deben determinar si avanzarán como líderes o sublíderes.
La tensión se eleva en varios grupos donde aún hay plazas en juego. El Betis encabeza el Grupo C, pero su posición es precaria, con el Rangers y el Sparta Praga acechando de cerca. En el Grupo E, el Toulouse y el Union St. Gilloise compiten por un lugar, mientras que en el Grupo H, el Qarabag y el Molde buscan hacer historia.
En duelos directos cruciales, equipos como el West Ham y el Friburgo, el Marsella y el Brighton, así como el Villarreal y el Stade Rennes, se enfrentan para determinar quién será el líder y quién el sublíder en sus respectivos grupos.
Mientras tanto, en la Liga Conferencia, cinco lugares están en juego en la última jornada, con equipos como Lille, Slovan Bratislava, Aston Villa y PAOK Salónica buscando asegurar su pase a la siguiente ronda.
La tensión alcanza su punto máximo en el Grupo H de la Liga Conferencia, donde el Nordsjaellan, el Ludogorets y el Fenerbahce compiten ferozmente por las dos codiciadas plazas que aún están disponibles. La emoción está garantizada en esta batalla épica por la permanencia en el prestigioso torneo europeo.