El fútbol europeo se ve nuevamente eclipsado por la violencia desatada de los ultras, marcando una sombría jornada en el partido de Europa League entre el Ajax de Amsterdam y el AEK de Atenas. Anoche, los enfrentamientos entre los fanáticos más radicales de ambas escuadras sumieron al panorama futbolístico en un segundo plano, dejando como saldo un total de 147 detenidos.
En una noche de terror en Amsterdam, los seguidores más extremistas del Ajax y del AEK generaron graves disturbios que llevaron a la detención de 140 hinchas locales y siete del equipo ateniense. A pesar de las advertencias a las autoridades, la violencia entre ambas facciones comenzó desde las primeras horas del jueves.
Este lamentable episodio no es nuevo, ya que en 2018 ambas hinchadas protagonizaron desagradables incidentes que marcaron la ciudad de Amsterdam. En esta ocasión, los ultras del AEK Atenas no solo provocaron altercados en las calles, sino que también generaron disturbios en el interior del estadio Johan Cruyff Arena.
Durante el encuentro, los aficionados griegos utilizaron punteros láser, objeto completamente prohibido, y al ser recriminados por los vigilantes, respondieron con agresiones brutales que dejaron varios heridos. Además, algunos ultras fueron detenidos y acusados de instigar y golpear a tres ‘steward’ del club neerlandés, agravando aún más la situación. La violencia y el fanatismo, una vez más, empañan el hermoso juego del fútbol europeo.