Cristiano Ronaldo volvió a ser figura con la camiseta de su país. A sus 40 años, celebró entre lágrimas la obtención de la Liga de Naciones con la Selección de Portugal, conquistando así su tercer título con el combinado nacional tras la Eurocopa 2016 y la primera edición de este mismo torneo en 2019.
El delantero fue clave en el camino al título. Anotó el gol decisivo en la semifinal frente a Alemania y volvió a marcar en la final ante España, permitiendo que su equipo llegara a la prórroga. Salió del campo al minuto 87 por una molestia física, por lo que no jugó el tiempo extra, pero su aporte fue determinante.
“Ganar con mi país es lo más especial que hay”, declaró visiblemente emocionado tras el encuentro.
Este triunfo representa un nuevo capítulo en la carrera del portugués, luego de haber sido relegado al banquillo durante el Mundial de Catar 2022 y tras su salida del Manchester United. Muchos consideraban que su paso a la liga saudita era una despedida anticipada del alto nivel, pero Ronaldo ha demostrado lo contrario.
Bajo la dirección del español Roberto Martínez, el veterano goleador volvió a ser pieza clave. Martínez lo elogió reiteradamente durante el torneo: “No juega como alguien de su edad. Es una figura icónica con una ética de trabajo impresionante”.
Cristiano ya piensa en el Mundial de 2026 y no muestra señales de despedida. Su ambición y disciplina lo mantienen en la élite del fútbol internacional.
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