Las plataformas de streaming han intensificado la inserción de anuncios en sus contenidos. Actualmente, los usuarios con planes basados en publicidad ven en promedio hasta cinco minutos de anuncios por cada hora de reproducción, acercándose a los seis minutos permitidos por ley en la televisión restringida.
Según el informe Global Entertainment & Media Outlook de PwC, en 2025 la publicidad representará el 28% de los ingresos totales de estas plataformas, un crecimiento significativo frente al 20% del año anterior. Esto se debe, en parte, al estancamiento del modelo de suscripciones premium, que enfrenta la saturación del mercado y los límites del presupuesto de los usuarios.
En países donde está disponible, más del 50% de las nuevas suscripciones a Netflix son bajo planes con publicidad. Disney+ y Prime Video también han crecido bajo este formato, alcanzando 157 millones y más de 200 millones de usuarios mensuales, respectivamente.
Netflix confirmó a Expansión que sus planes estándar con anuncios contemplan entre cuatro y cinco minutos de comerciales por hora de contenido.
Para Claudia Benassini, investigadora de la Universidad La Salle, las plataformas podrían aumentar aún más la carga publicitaria: “En el futuro próximo se podrá ver que cobrarán tarifas más altas a quienes no quieren la publicidad”.
Radamés Camargo, analista de The CIU, advierte que un exceso de anuncios podría arruinar la experiencia: “Si meten demasiada publicidad, le quitarán todo el valor a una suscripción”.
Aunque aún no se percibe como invasivo, el streaming se aproxima cada vez más a la televisión tradicional en su modelo de monetización.
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