En Irán, la resistencia de las mujeres contra la imposición del hiyab ha cobrado una fuerza sin precedentes desde la muerte de Jina Mahsa Amini en septiembre de 2022. A pesar de la represión estatal, miles de mujeres han desafiado públicamente la obligatoriedad del velo islámico, símbolo de un sistema que buscan transformar.
Ali Motahari, político conservador, admitió recientemente que la aplicación de normas sobre el uso del hiyab ya no sigue una línea estricta. Aunque en el pasado fue defensor de medidas severas, hoy reconoce que la intervención policial debería limitarse a casos graves.
Para muchas mujeres, la realidad va más allá de lo legal. “Lo que hemos logrado en los últimos tres años no nos lo puede quitar el Estado”, escribió a DW una periodista e investigadora desde Teherán. Ella y muchas otras no solo rechazan usar el hiyab en público, sino que también promueven activamente la libertad de decidir. Algunas han enfrentado amenazas y vigilancia, pero continúan su lucha silenciosa.
Un acto simbólico de esta transformación ocurrió el 12 de mayo en el funeral de la escritora Shiva Aristoui. Su ataúd fue cargado por mujeres sin velo, desafiando roles sociales y religiosos que históricamente relegaban esa tarea a los hombres.
Este tipo de acciones han generado un cambio cultural profundo. Sin embargo, las consecuencias siguen siendo graves. La periodista Nilufar Hamedi, quien difundió la imagen de los padres de Amini llorando en el hospital, fue arrestada, condenada a 13 años de prisión por “propaganda contra el sistema” y liberada tras 17 meses. A inicios de 2025, recibió el indulto del líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, junto a su colega Elahe Mohammadi.
El 11 de mayo, después de 2800 días, Hamedi publicó un nuevo artículo en el diario Shargh. Su regreso al periodismo fue interpretado como una señal de esperanza para muchas.
“Lo que han logrado las mujeres con su resistencia no ha sido aceptado por el sistema político. Pero el Estado no tiene la fuerza para detener este cambio, ni mucho menos revertirlo”, señaló la teóloga Sedigheh Vasmaghi.
Aunque el aparato de vigilancia permanece activo y las sanciones son duras, las mujeres en Irán continúan abriendo espacios de libertad, desafiando décadas de control social y político sobre sus cuerpos.
#Irán #MujerVidaLibertad #Hiyab #DerechosDeLasMujeres #ProtestaFemenina