Este miércoles se anunció que el receptor Will Smith y los Los Angeles Dodgers han llegado a un acuerdo para una extensión de contrato por 10 años y $140 millones. Esta decisión es el último paso en una temporada baja marcada por grandes inversiones por parte del equipo, en un esfuerzo por retener a sus principales jugadores.
Smith, quien cumplirá 29 años el viernes, estaba programado para convertirse en agente libre después de la temporada 2025. Sin embargo, Los Ángeles aseguró su permanencia al ofrecerle un contrato que se extenderá hasta la temporada 2033, manteniéndolo como parte fundamental de una de las alineaciones más poderosas del béisbol.
Desde su debut en 2019, Smith se ha destacado como uno de los mejores receptores bateadores del deporte. Con más de 20 jonrones en su haber, el jugador pasó la mayor parte de la temporada pasada bateando tercero para los Dodgers y fue convocado por primera vez al Juego de Estrellas.
La llegada de Shohei Ohtani este invierno relegó a Smith al cuarto lugar en la alineación, detrás de los tres ex Jugadores Más Valiosos: Mookie Betts, Ohtani y Freddie Freeman.
Esta extensión de contrato sigue a otros importantes acuerdos realizados por los Dodgers durante la temporada baja, incluyendo el contrato de 10 años y $700 millones firmado por Ohtani, el contrato de 12 años y $325 millones de Yoshinobu Yamamoto, la renovación de cinco años y $137.5 millones para Tyler Glasnow y un acuerdo de un año y $23.5 millones para el jardinero Teoscar Hernandez. En total, los Dodgers han comprometido más de $1,350 millones en salarios durante este período.
Al extender el contrato de Smith a 10 años, los Dodgers obtendrán importantes beneficios en cuanto al impuesto de lujo, con alrededor de $14 millones al año contabilizados en la nómina de impuestos de equilibrio competitivo.
Este acuerdo elevará la nómina de los Dodgers a más de $326 millones, considerando que Smith iba a ganar $8.55 millones, un récord para un receptor elegible para arbitraje por segunda vez.
Dado que Smith estaba previsto para entrar a la agencia libre a los 31 años, este contrato de una década le proporciona una mayor seguridad de la que normalmente reciben los receptores.
Además, existe la posibilidad de que Smith haga la transición a otra posición en el campo, habiendo jugado en tercera y segunda base en el sistema de ligas menores de los Dodgers.
Seleccionado en la primera ronda del draft de 2016, Smith ha destacado principalmente por su ofensiva. Durante sus primeras cinco temporadas con los Dodgers, registró un promedio de bateo de .261/.357/.483 con 91 jonrones y 306 carreras impulsadas. Su promedio de ponches del 18.3% lo ubica entre los jugadores más destacados de las Grandes Ligas.